sábado, 25 de febrero de 2017

El fundamento doctrinal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día

El fundamento doctrinal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se asentaba así sobre un fiel estudio de la Palabra
de Dios, y cuando los hermanos no podían avanzar, Elena G. de White recibía luz que ayudaba a explicar la
dificultad y despejaba el camino para que el estudio continuase. Además, las visiones confirmaban las conclusiones
correctas. De manera que el don profético actuaba para corregir los errores y para confirmar la verdad.
Poco después de la quinta de aquellas conferencias acerca del sábado que se celebraron en 1848, otra reunión fue
convocada en la casa de Otis Nichols en Dorchester (cerca de Boston, Massachusetts). Los hermanos estudiaron y
oraron acerca del deber que tenían de pregonar la verdad que el Señor había hecho brillar sobre su senda. Mientras
estudiaban, E. G. de White fue arrobada en visión, y en esta revelación le fue mostrado que los hermanos debían
publicar lo que sabían era la verdad. He aquí cómo relata ella el caso:
"Al salir de la visión, dije a mi esposo: 'Tengo un mensaje para ti. Debes comenzar a publicar una revistita y
mandarla XXIII a la gente. Sea pequeña al principio; pero a medida que la gente la lea, te mandará recursos con que
imprimirla, y tendrá éxito desde el principio. Se me mostró que de este humilde comienzo procedían raudales de luz
que circuían el mundo.'"-Life Sketches, pág. 125.
Esta era una invitación a obrar. ¿Qué podía hacer Jaime White en respuesta? Tenía pocos bienes de este mundo, pero
la visión era una directiva divina, y el pastor White se sintió compelido a avanzar por fe. Así que, con su Biblia de
75 centavos y su concordancia sin tapas, comenzó a preparar los artículos sobre el sábado y otras verdades afines
que debían imprimirse. Todo esto requirió tiempo, pero finalmente los originales fueron llevados al impresor de
Middletown, Connecticut, que estaba dispuesto a cumplir el pedido del pastor White y esperar el pago. Los artículos
se compusieron, se leyeron las pruebas y se imprimieron mil ejemplares de la revista. El pastor White los transportó
desde la imprenta hasta la casa de la familia Belden, donde él y Elena habían hallado refugio provisorio. El tamaño
de la hojita era de 15 centímetros por 22, y contenía 8 páginas. Llevaba el título de The Present Truth (La verdad
presente) y esta fecha: Julio de 1849. El montoncito de revistas se depositó en el suelo. Los hermanos y las
hermanas se reunieron en derredor, y con lágrimas en los ojos, rogaron a Dios que bendijera el envío de las hojitas.
Luego Jaime White las llevó al correo de Middletown, y así comenzó la obra de publicación de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día.
Cuatro números de La Verdad Presente fueron enviados así, con oraciones previas. Pronto comenzaron a llegar
cartas provenientes de personas que habían principiado a guardar el sábado por haber leído las revistas. Algunas
cartas traían dinero, y en septiembre Jaime White pudo abonar al impresor los $ 64,50 (dólares) que le debía por los
cuatro números.
Mientras el pastor White y su esposa viajaban de un lugar a otro, quedando unos meses aquí y otros meses allí,
hicieron XXIV arreglos para publicar unos cuantos números de la revista. Finalmente, el número undécimo y último
de La Verdad Presente se publicó en París, Maine, en noviembre de 1850. Ese mismo mes, se celebró una
conferencia en el mencionado pueblo de París, y los hermanos dieron estudio a la creciente obra de publicación. Se
decidió que el periódico continuase, pero ampliado y bajo el nombre de The Second Advent Review and Sabbath
Herald (Revista del segundo advenimiento y heraldo del sábado). Se ha publicado desde entonces como órgano
oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
La Sra. de White colaboró con La Verdad Presente y escribió para ella unos cuantos artículos, la mayoría de los
cuales pueden leerse en Primeros Escritos. (Páginas 36-54)

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